Si estáis buscando un restaurante en Ibiza cerca del mar, Sa Caleta seguro que os encanta. Un original local junto a la playa de Es Bol Nou, en la costa de Sant Josep en el que podréis disfrutar de uno de los paisajes más sorprendentes de la isla. El restaurante está rodeado de acantilados, pequeñas calas de pescadores y aguas cristalinas.

El restaurante Sa Caleta es un histórico refugio marinero con terraza con vistas a la playa de Es Bol Nou donde podréis disfrutar de la mejor gastronomía mediterránea ibicenca. Uno de los pocos restaurantes de playa que permanecen abiertos todo el año. Un restaurante de moda que destaca por su calidad y el buen precio y servicio. Además, os sorprenderán con platos originales y sabrosos que han dado fama al restaurante.

El restaurante se encuentra cerca del Yacimiento Fenicio de Sa Caleta, datado del siglo VII a.C. y declarado Patrimonio de la Humanidad. Un poblado que se considera el primer asentamiento urbano de la isla de Ibiza y la cuna de la actual ciudad. Muchos visitantes se acercan al restaurante después de la visita al yacimiento considerado de valor patrimonial y arquitectónico.

Cocina mediterránea de calidad

En el restaurante os sorprenderán por su cocina mediterránea de calidad que definen como “llena de sabor y sensaciones”. Entre sus platos destacan los pescados frescos, los arroces, mariscos y carnes a la brasa. En su variada carta sorprenden sus originales entrantes como las espardenyes, calamares salteados, gambas frescas ibicencas, pulpo, mejillones, pescadito frito o las sardinas a la plancha. Toda una delicia para los más exigentes.

Además, en la carta encontraréis deliciosas parrilladas de marisco, el bullit de peixy arroz a banda, la caldereta de langosta o cigala, la paella de marisco, de verduras y pollo, el guiso de mero y el entrecot o chuleta de cordero, entre otros. Incluso sus postres de elaboración casera son de alta calidad como la ‘greixonera’ y el ‘flaó’. Y como colofón de la comida os recomendamos su famoso Café Caleta, un tipo de queimada ibicenca muy popular que inventó hace medio siglo el padre de Pepín, fundador del restaurante.

Tranquilidad y diversión

El restaurante cuenta con Es Jardí, un espacio al aire libre, donde os podréis relajar antes o después de comer en alguna de sus tumbonas a la sombra de los pinos y las sabinas. Un momento especial ideal para saborear una copa de ‘hierbas ibicencas’ o de un ‘café Catela’ con los amigos.

Incluso entre sus actividades podréis disfrutar de un relajante masaje los jueves por la noche en las tumbonas o una variada y divertida programación de conciertos en directo durante las noches de verano bajo la luz de las estrellas.